En los últimos años, la odontología ha evolucionado rápidamente, gracias al avance exponencial de la tecnología; se han desarrollado distintos materiales, equipos, etc. ; que han mejorado a precisión y eficacia de nuestros tratamientos; así también, se han incorporado nuevas formas para conectar desde el inicio con el lado emocional del paciente, para que éste pueda involucrase totalmente con su tratamiento.
En este contexto, la búsqueda de una sonrisa ya no solo se centra en recuperar la salud y la función, sino en obtener la estética óptima o la sonrisa perfecta debido a la era de la imagen que se vive a nivel mundial; donde causar una buena impresión es fundamental para dar apertura a nuevas oportunidades y donde la sonrisa es una parte fundamental, como símbolo de salud y bienestar.
Por lo anteriormente expuesto, ha surgido un nuevo concepto: “Diseño de sonrisa”. Debido, a las altas expectativas estéticas de los pacientes; centrando los acabados de la misma en coherencia con sus características físicas y su personalidad; ya que, la belleza como tal, es aquella que logra una armonía natural personalizada en cada caso; combinando por parte de los profesionales, un conjunto de habilidades artísticas y visión con un carácter más humanista, emocional y artístico.
